El pasado lunes 28 de abril de 2025, millones de personas se quedaron a oscuras. Literalmente. Un apagón masivo dejó sin electricidad a hogares, oficinas, hospitales, estaciones de tren... y también sin batería a nuestros móviles, routers, y demás gadgets que usamos a diario sin pensar demasiado en que dependen de un enchufe.
Más allá del susto y las molestias, este apagón nos dejó una lección clara: no estamos tan preparados como creemos. Dependemos muchísimo de la electricidad y, cuando se va, todo se paraliza. Pero la buena noticia es que hoy tenemos más herramientas que nunca para hacerle frente a estas situaciones, y muchas de ellas están al alcance de un clic.
Así que, sin dramas, vamos a repasar qué puedes hacer para estar listo la próxima vez que se vaya la luz, usando tecnología, domótica y un poquito de sentido común.
Un powerbank o batería externa es básicamente una batería portátil que guarda energía y la libera cuando la necesitas. En un apagón, tener uno cargado puede marcar la diferencia entre estar comunicado o quedarte totalmente incomunicado. Y no solo para el móvil: algunos modelos permiten cargar tablets, auriculares, cámaras e incluso ordenadores portátiles.
Hoy en día hay modelos con capacidades que van desde los 5.000 mAh (suficiente para una carga completa de móvil) hasta más de 30.000 mAh, que te permiten cargar múltiples dispositivos varias veces. Algunos incluso incluyen pantallas LED que indican cuánta batería queda, y otros ofrecen funciones de carga rápida o carga simultánea de varios dispositivos.
Te recomendamos tener al menos un powerbank potente (10.000 mAh o más) siempre cargada. Si puedes, uno con carga rápida y puertos USB-C y USB-A para compatibilidad universal para tener más versatilidad. Si en casa sois varios, plantéate tener uno por persona para poder alargar la vida de los productos electrónicos.
Hay quienes llevan esto al siguiente nivel y tienen baterías externas tipo "power station" o estaciones de energía portátiles. Estas baterías más grandes son ideales para cortes prolongados y pueden mantener en funcionamiento equipos más exigentes: routers, ordenadores portátiles, luces LED, minineveras o incluso cargar una bicicleta eléctrica. Hay varias marcas en el mercado y de varios tamaños, incluso la más pequeña te puede aportar una ayuda que te puede salvar en un momento complicado.
Las más avanzadas tienen hasta pantalla, puertos múltiples (USB, AC, DC) y enchufes, y se pueden cargar por enchufe, coche o placa solar, consiguiendo que puedas tener un producto salvavidas que permita mantener tu casa conectada con electricidad algo más de tiempo.
Hace ya varios años que la energía solar es la energía renovable más común en los hogares, pese a esto, no es muy normal verlas en la gran ciudad a gran escala, pero son muy útiles y te pueden salvar en un apuro. Hoy existen placas solares portátiles y plegables que puedes usar para cargar tus powerbanks o baterías externas durante el día. Además, hay algunos modelos que son tan compactos que caben en una mochila.
Y es que las placas solares portátiles tienen múltiples beneficios, el más importante es que no dependes de la red eléctrica y en caso de un apagón puedes seguir consumiendo la electricidad que te proporciona la placa solar para alimentar la nevera durante más tiempo o usar el microondas esporádicamente. Como parte importante es que son silenciosas y no contaminan al ser energías renovables y son ideales si el apagón en cuestión dura más de un día. Por el contrario, la parte mala es que obviamente, se depende del sol lo que conlleva que por la noche no se pueda usar o solo se pueda usar el remanente que quede en la placa solar. La otra parte mala es que carga de forma más lenta que con un enchufe convencional, pero en situaciones extremas no debería ser un problema.
Parece obvio, pero en un apagón, la luz marca una gran diferencia. Hoy existen decenas de opciones recargables, portátiles y prácticas para iluminar tu casa durante varias horas sin consumir demasiada energía.
Tipos de luces útiles:
Ten al menos una fuente de luz por habitación principal. Y si tienes niños, una linterna divertida o una luz suave les puede ayudar a sentirse seguros durante un apagón nocturno.
¿Y qué pasa si el apagón es de varios días?
Entonces ya hablamos de otro nivel de preparación. Pero si cuentas con una batería externa tipo estación, una placa solar, comida no perecedera y buena organización, puedes aguantar bastante más de lo que crees. Incluso puedes convertir tu casa en una miniestación de autosuficiencia temporal. No necesitas vivir en el campo ni tener un búnker: basta con pensar con antelación y tener los accesorios adecuados.
Estar preparado para un apagón no es cosa de paranoicos, es una medida básica de previsión. Sobre todo, en un mundo tan digital como el nuestro, donde todo pasa por un enchufe. Con un par de gadgets bien elegidos (y cargados), puedes mantenerte comunicado, iluminado y relativamente cómodo hasta que todo vuelva a la normalidad.
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